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La terapia de pareja tiene un formato similar a cualquier otra psicoterapia. Evidentemente hay detalles que cambian dependiendo del enfoque teórico que maneje el psicoterapeuta. En primer lugar hay una persona que solicita al terapeuta una cita y que le puede hacer algunas preguntas previo al encuentro (mira nuestro anterior post ¿Qué preguntas se hacen en una terapia de pareja?) si están de acuerdo coordinan la hora y el día.

Una vez que llega el día de la sesión, la pareja se encuentra con el profesional. El terapeuta les da la bienvenida y toma datos de identificación. En Insentive, nos damos un tiempo para poder despejar las dudas que la pareja pueda tener respecto a la terapia, esto lo hacemos para lograr promover una sensación de comodidad en ambos. También revisamos si es que la pareja tiene alguna duda con respecto al consentimiento informado, esto para que no haya temas que luego vayan a producir algún malentendido entre las dos partes.

Una vez que se toman los datos de identificación, se procede a preguntar el motivo por el cual han acudido a terapia. La función del terapeuta aquí es manejar el tiempo para que exista cierto equilibrio en las intervenciones de cada uno. Aquí cada uno puede mencionar la razón o las razones que les ha hecho que decidan buscar terapia de parejas. Es fundamental incentivar a que hablen desde su punto de vista y no desde el de la pareja, ya que antes de ser una pareja son individuos. El terapeuta de pareja, tiene que hacer lo posible para que no se interrumpan (ya que a veces se puede dar una dinámica de pugna de poderes en la que uno puede descalificar al otro mencionando que está mintiendo). En esta etapa de escuchar los motivos por los cuales acuden a la terapia, el terapeuta hace preguntas para tener más contexto.

Desde Insentive, nuestro enfoque es la psicología positiva que es la ciencia que estudia el bienestar y por ello se hacen ciertas preguntas para poder identificar cómo la pareja promueve o bloquea la experiencia de bienestar en su dinámica. Una de las preguntas que solemos hacer es: ¿Cuáles son las cualidades positivas que aportas a la relación? ¿Qué podrías hacer para ser más feliz en tu relación?

Adicionalmente lo que se plantea es un formato de trabajo que se fundamenta en:

Comunicación efectiva
Resolución de conflictos
Definición de acuerdos
Promover experiencias de bienestar

En cada punto de este formato se aplican una serie de tareas para que la pareja realice y pueda lograr integrar aprendizajes que justamente van a contribuir a que su dinámica sea más placentera.

Uno de los aspectos más complicados de la terapia de pareja, es lograr el compromiso de ambos con el proceso. En ocasiones uno está más comprometido que el otro y esto dificulta el hecho de que el proceso avance, por eso es importante verificar cómo se siente cada uno con el proceso y en caso de que uno de los dos o los dos no se sientan cómodos siempre es importante que se pueda tener retroalimentación de la pareja preguntado: ¿Qué podría suceder para que los dos se sientan mejor con el proceso? Es necesario que se inculque que el proceso será más efectivo siempre y cuando la pareja sienta que está avanzando y que el profesional les está aportando a sentirse mejor.

Si tienes alguna inquietud sobre este tema o quisieras solicitar terapia de pareja contáctanos, estaremos gustosos de poderte colaborar.